Seguro que te vienen a la cabeza un montón de ejemplos de acciones que se promocionan como Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de una empresa y que llevan a cabo campañas a corto plazo, muy llamativas y con alguna característica social. ¿Su elemento fundamental? Ganar visibilidad para la compañía apoyándose en el marketing y la comunicación.
En estos casos, las compañías suelen dejar olvidada la verdadera esencia de la RSC -basada en los impactos que la actividad de la empresa puede provocar en los clientes, los empleados, en el conjunto de la sociedad y en el medio ambiente-. Dada la popularidad de esta tendencia, puede que tú también hayas pensado que la responsabilidad social de las empresas es tan solo una moda pasajera. Lo analizamos.
Las acciones sociales por parte de las empresas tienen tradicionalmente una fuerte relación con el área de marketing y comunicación. Como comentábamos antes, en muchas ocasiones, demasiadas. Y es que la Responsabilidad Social Corporativa ha de centrarse en crear el mayor valor posible para la empresa, pero también para la sociedad, y eso solo se consigue cuando la RSC forma parte de la estrategia de la compañía y se analiza y se entiende como un pilar fundamental al que darle importancia desde los más altos niveles. En esos casos, esas acciones que se integran en la organización, perduran más allá de la temporalidad de una campaña. ¡No son una moda!
En cambio, es cierto que muchas organizaciones ven la RSC como una forma rápida y barata de ganar visibilidad para la compañía. Así, llevan a cabo acciones puramente vinculadas con el marketing, que tienen valor en el corto plazo y llaman mucho la atención, pero que no tienen por qué ser tan útiles ni para la compañía en su conjunto ni para la sociedad.
Es fundamental que las empresas se comprometan, sean conscientes de su impacto social y medioambiental y trabajen para reducirlo. Y pensarás, pero entonces, ¿el marketing y la comunicación chocan de frente con la RSC? ¡Para nada! Son unos excelentes aliados que permiten comunicar a los stakeholders la realización de diferentes acciones, pero no han de ser el centro de la estrategia de RSC, sino un impulso que permita aportar realidad a los hechos. Para ser consciente de su papel e importancia, te recomendamos recordar esta frase: “lo que no se comunica no existe”.
En Com2Be lo tenemos tan claro que nuestro nombre remite a ello: “comunica para existir”, por eso en el centro de nuestro ADN se encuentra la voluntad de cambio y contribuir a crear un mundo mejor. Ya sabes que somos expertas en comunicación, así que nos embarcamos en dar apoyo a una causa social que nos apasiona compartiendo nuestros conocimientos. Desde hace meses colaboramos con la Transpirenaica Social Solidaria desde dentro y haciendo lo que mejor sabemos hacer: dar apoyo en la relación con medios, redes sociales y diferentes campañas de comunicación. ¡Un voluntariado que conforma un reto precioso y gratificante para todo el equipo!
Además, nos encanta colaborar en el lanzamiento de proyectos con impacto social de nuestros clientes, como las acciones de comunicación de la asociación Visión y Vida, la implicación de Asmodee con los juegos de niños en hospitales o el lanzamiento de la línea vegana de Telepizza “Las Veguis”.
Podríamos decir que la RSC cuenta con un gran bloque centrado en el bienestar y cuidado de los trabajadores. En este sentido, la comunicación interna es una pieza clave capaz de mantener el espíritu, formar, informar, y acompañar a los trabajadores en todo tipo de circunstancias, dar a conocer planes de formación o conciliación, etc.
Ejemplo de ello ha sido la crisis del COVID-19, que ha supuesto un gran reto para todas las compañías. Ante estas adversidades, el papel de la comunicación interna se ha visto revalorizado. Así, las organizaciones que mejor respuesta han dado ante esta situación a sus trabajadores son aquellas que se han apoyado en el desarrollo de una comunicación interna firme y de calidad.
¿Quieres ver ejemplos de premiadas campañas de comunicación de RSC? Echa un vistazo a este artículo de Compromiso Empresarial y recuerda: estudia tu caso y analiza las posibilidades que más se adecuen a las necesidades de tu empresa poniendo siempre en foco la generación de valor.
En definitiva, la RSC no es una moda pasajera, vino para quedarse y es fundamental que todas las compañías se impliquen para desarrollar proyectos sostenibles reduciendo su impacto. Por ejemplo, en Com2Be trabajamos con la mente puesta en el feminismo la igualdad de oportunidades, el cuidado del medio ambiente y la integración social. ¿Y tú? Reflexiona: ¿cuáles son los objetivos de tu empresa?, ¿qué valores la hacen diferente?, ¿qué temas son los que mueven a tu equipo? Podemos asesorarte y ayudarte a hacerlo realidad.